Dar ejemplo no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera.
Albert Einstein
En el devenir de nuestra vida cotidiana, vamos encontrando, encontrandonos y desencontrando y desencontrandonos con multitudes de circunstancias renunciables, por un bajo precio, teniendo en cuenta nuestra impronta,
nunca imaginamos hasta donde pueden llegar las exigencias de los otros, en tanto es que nunca dejamos de conocerlos y reconocerlos.
Hay quienes hacen de las palabras un pasaporte de ida, hacia nuestra intolerancia, sin posibilidad de hacer de la comunicación un intercambio de ideas, un retroalimentarse, un escuchar y hablar, en aquello de sostener con el cuerpo lo que decimos con la mente...
Muchas veces nos quedamos al pendiente de lograrlo, o sea, que pocas veces, logramos alimentarnos del concepto ajeno...
¿Qué hacer entonces?
Mirarnos, escucharnos, a nosotros mismos digo, a sabiendas de que si no logramos decodificar lo que el otro recibe de nosotros, menos aún podremos determinar la manera de lograr que el otro se comunique, e intentar un nuevo mecanismo en la red comunicacional, para no terminar atrapados en ella.
Dado que si el otro es otro distinto de mi, yo lo soy de él, por lo tanto deberé aprender a no imaginarlo a mi manera, sino a receptarlo a la suya.
Sostener que es preferible:
- no decir a decir falsamente
- callar a gritar
- pensar antes de hablar, a pensar luego de haberlo hecho
- recordar que el ocultar no siempre es mentir
- recordar que el mentir no siempre es ocultar
- hacer de la palabra dicha una creencia sostenida
- escuchar y hablar que, escuchar-escuchar o hablar-hablar
- darse cuenta que aquel que elige no oírnos cuando nuestro mensaje no es el que desea escuchar, está resguardándose en un prejuicio egocéntrico, y por lo tanto su escucha nos invalida el discurso
- comprender que aquel que se llena de palabras en la conversación, suele no decir nada profundo, ni claro, ni potente
- hacer del silencio una elección
Conversar, charlar, confrontar, compartir, dialogar, es una manera clara y real de relacionarnos, por ello siempre es necesario un mensaje que un emisor entregue a un receptor, sin esas herramientas básicas es imposible que la comunicación se lleve a comunicación se lleve a cabo.
Mabel.-
